Por: Ima Linzag
Autos autónomos: algunos están entusiasmados con la idea de que este concepto se convierta pronto en realidad, mientras que otros se muestran reacios a que este impulso particular de la tecnología futurista llegue en un futuro no muy lejano. Los cambios en la normativa en California pueden aumentar aún más las tensiones con las personas que pertenecen a esta última categoría. A partir del 2 de abril, el Estado Dorado ya no exigirá que haya alguien en el asiento del conductor para los vehículos autónomos. La idea en sí incomodará a muchos, pero en su lugar, las empresas deberán tener una forma de controlar el coche de forma remota y también comunicarse con los demás conductores y los miembros de la policía, en caso de accidentes o cualquier otro evento que salga mal.
La seguridad es la preocupación constante de aquellos a quienes no les sienta bien la idea. Sin embargo, la directora del Departamento de Vehículos Motorizados de California, Jean Shiomoto, insiste: “La seguridad es nuestra principal preocupación”. Para dar un poco de tranquilidad, el estado ha exigido a las empresas que utilizan vehículos autónomos que informen sobre el número de veces que el humano sentado en el coche ha tenido que intervenir y hacerse cargo de la conducción. Waymo (la iniciativa de coches autónomos de la empresa matriz de Google, Alphabet), ha obtenido las estadísticas más exitosas.
Desde finales de 2016 hasta finales de 2017, solo se han reportado 63 incidentes, o alrededor de una interferencia cada 5600 millas. Como referencia, esa es aproximadamente la distancia entre Dallas, Texas y Des Moines, Iowa. También hay un progreso constante para mejorar estas estadísticas, así que no tema. El futuro de la conducción puede no ser tan aterrador como piensa.